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De sala de bingo a ícono de cabaret, el legado visionario de Mark Rome
Esta historia es de nuestro número impreso de Otoño 2024. Puedes verlo aquí.
Es el deslumbrante espectáculo, los trajes vibrantes, son las actuaciones hipnotizantes—es el 25aniversario de The Palm Cabaret.
Durante más de dos décadas, sus clientes han sido testigos del entusiasmo contagioso de los artistas cuando las luces se atenúan y la música comienza a sonar. La energía eléctrica que llena el ambiente crea una experiencia inmersiva que transporta a la audiencia a un mundo de glamour y emoción. Con cada acto más deslumbrante que el anterior, The Palm se ha convertido en un refugio de expresión artística y puro entretenimiento, dejando a la audiencia asombrada y deseando más.
Pero a medida que se acerca este hito, es un momento para reflexionar sobre el viaje que The Palm ha recorrido a lo largo de los años y sus humildes comienzos, mucho de lo cual se debe a la dedicación inquebrantable y la pasión por las artes de Mark Rome, la mente detrás de The Palm.
Rome ha tenido una historia fascinante que lo llevó a su papel fundamental en la creación y transformación de The Palm en Puerto Vallarta. Después de pasar 24 años como operador de procesos para una compañía petrolera en Canadá, tomó un año sabático y llegó a México, alrededor de 1999, y nunca se fue. Su encuentro inicial con una pareja de lesbianas lo llevó a convertirse en donante de esperma y a formar una estrecha amistad con ellas.
“Habiendo vivido la era de la crisis del SIDA y perdido a muchos de mis amigos por la pandemia, decidí ayudar a traer una nueva vida al mundo,” compartió Rome conmigo el día que me senté con él para una entrevista.
Hoy es un orgulloso padre de una hija que se graduó como veterinaria en julio de 2024 en Querétaro.
Y tan fascinante como el concepto detrás de The Palm. Rome y sus amigas lesbianas inicialmente planearon abrir una sala de BINGO nocturna para apoyar a las organizaciones benéficas locales. Sin embargo, antes de su apertura, se enteraron de que necesitaban una licencia de juego costosa.
En ese momento, por sugerencia de uno de los amigos visitantes de Rome para transformar el lugar en un bar gay, los propietarios rediseñaron el espacio, pintando las paredes blancas de rojo, agregando vigas como palmeras y creando un pequeño escenario. The Palm entonces se convirtió en un bar de videos gay.
Meses después, cuando una drag queen que visitaba desde Ottawa, Ontario, pidió hacer un espectáculo, los propietarios aceptaron, sin saber que se convertiría en una característica regular los viernes y sábados. Después de que el artista regresó a casa, las consultas sobre el espectáculo persistieron.
Pronto, Dirty Bitches in Town, un grupo de drag queens con nombres legendarios como Diva Divine y Angelica, comenzaron a evolucionar el cabaret a través de sus actuaciones. Luego vinieron Ida Slapter, Carrie Chesnutt y Kim Kuzma, quienes ayudaron a allanar el camino para el entretenimiento en vivo en PV.
Pero detrás de ser un vibrante lugar LGBTQ+ y un pilar de la comunidad de Puerto Vallarta hoy en día, The Palm tiene historias de desafíos y obstáculos que Rome y su equipo tuvieron que superar.
“No querían que los gays estuvieran en la calle a la vista del público,” dejé de tomar notas e intercambié miradas con Rome cuando dijo eso, sentado frente a mí.
Durante sus primeros años, The Palm enfrentó resistencia de la comunidad cuando buscó construir una terraza. En ese momento, una asociación de mujeres expresó su oposición a la construcción de la terraza, expresando preocupaciones sobre la visibilidad de la comunidad LGBTQ+.
Estaban preocupadas por tener a la comunidad gay a la vista del público. A pesar de esta resistencia, The Palm recibió apoyo del Ayuntamiento y encontró una manera de navegar a través del desafío. Finalmente, procedieron con la construcción, construyendo la terraza durante un largo fin de semana y acordando aceptar una multa como parte de la resolución. Otra pieza interesante de la historia.
Desde entonces, a lo largo de los años, The Palm ha pasado por varios cambios de propiedad con el negocio siendo vendido y revendido. Sin embargo, en medio de estas transiciones, Rome se ha distanciado gradualmente de la propiedad del negocio y ha permanecido como una figura constante y dedicada en la gestión de sus operaciones. Con cada transición fallida, debido a renovaciones no deseadas, temas y espectáculos descontinuados, Mark, que se había mudado a Ajijic, recibía una llamada del entonces propietario.
“¿Estás listo para recuperar las llaves de The Palm? La voz al otro lado de la línea decía,” recordó Rome sonriendo. “Y yo lo haría, a veces con reluctancia.”
Su pasión inquebrantable por las artes lo persuadió a regresar a The Palm cuando Gustavo, el hijo del difunto propietario, y su esposa Adriana, los ahora propietarios de The Palm, visitaron a Rome en Ajijic durante la pandemia de Covid.
Hoy, a través de su liderazgo visionario y enfoque práctico, Mark, como socio de participación en las ganancias, supervisa la contratación y programación de los actos y trata de mantener felices a muchas personalidades artísticas inteligentes, sensibles y exigentes.
Cuando intervine diciendo, “Con el arte viene algo de ego naturalmente,” ambos nos reímos.
Mientras celebramos este hito de 25 años de este icónico lugar, honramos el espíritu perdurable de inclusión, creatividad y amor que ha brindado a los diversos talentos mientras crean actuaciones inolvidables. Aquí están muchos más años de espectáculos deslumbrantes, energía vibrante y recuerdos apreciados en The Palm Cabaret.
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