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[Una versión abreviada de este artículo apareció originalmente en nuestro número impreso de verano, en una sección sobre los ganadores y finalistas de los Premios Somos FV. Puedes consultar el PDF de nuestro número impreso de verano aquí].
Joyería Cassandra Shaw, una de las boutiques más reconocidas y bien consideradas de Puerto Vallarta, ha ganado recientemente el Primer Premio Anual a la Joyería Favorita de Somos Puerto Vallarta, y ha sido nombrada finalista del codiciado Premio al Mejor Negocio.
Como su espacio ha sido durante mucho tiempo un destino LGBTQ+ de elección, el honor es muy sentido. Cuando visites su tienda en Basilio Badillo 276, pronto descubrirás por qué.

Tuve el placer de hacerlo hace poco, y fue maravilloso reencontrarme con su vibrante presentación de gran arte y joyas únicas. Al entrar en la ecléctica tienda, se produce una excitación inmediata, mientras el ojo intenta centrarse en qué delicia ver primero.

Una vibrante colección de; anillos, collares, pendientes y pulseras. El arte de Cassandra se combina en perfecta armonía con joyas únicas que presentan una gran variedad de piedras, fósiles y otros materiales codiciados.
Tuve la oportunidad de visitar a Cassandra y hacerle algunas preguntas sobre la tienda y su vida en PV. Me enteré de que Cassandra es originaria de Vancouver, y que pasó sus primeras vacaciones en PV en 1983 con su hermana Candace. Ambos se enamoraron al instante de la ciudad que un día se convertiría en su hogar permanente. Candace se trasladó a PV en 1984, lo que proporcionó a Cassandra el impulso para hacer de Puerto Vallarta su lugar para siempre en 1999.
Su sueño era llegar a PV y ser una artista autosuficiente. Con esa idea en mente, estudió con la difunta y gran Lucille Shipley, que le enseñó valiosas lecciones sobre pintura y mucho más. Tras trabajar durante un tiempo dirigiendo una boutique de joyas, Cassandra no tardó en encontrar su nicho diseñando increíbles joyas de plata que resaltan las diversas cualidades de todos los que las llevan.

En 2007 abrió su propia tienda, llamada Cassandra Shaw Jewelry; una labor de amor. El espacio se convirtió en un éxito instantáneo, y ha florecido durante diecisiete años gracias a una clientela ferozmente leal, que ansía los tesoros distintivos que sólo se encuentran en este lugar emblemático.
La marca registrada de Cassandra Shaw Jewelry son sus conocidos perros de rescate chihuahua, que desde hace tiempo ocupan un lugar destacado en su publicidad.
Cassandra contó una anécdota de un viaje a Estados Unidos hace unos años, cuando un azafato empezó a admirar las joyas que llevaba. Comentó que las piezas parecían algo de la «joyería Chihuahua de PV». Ella se rió, informándole de que eran de esa tienda, y que ella era la propietaria. La guinda del pastel fue cuando le señaló que los famosos chihuahua estaban en el avión ese día, justo a sus pies.
Sonrió al recordar el encuentro, y añadió que la mencionada azafata vive ahora en Puerto Vallarta y es una clienta habitual.
Mientras la visitábamos, tuve la oportunidad de hacerle a Cassandra algunas preguntas sobre su tienda y su vida aquí en PV.
Pregunté: ¿Qué hace que Cassandra Shaw destaque entre los joyeros locales?
Cassandra respondió pensativa: «Dando un excelente servicio al cliente y defendiendo lo que vendo, no me olvido de nuestros clientes cuando salen de la tienda», afirmó sonriendo, y continuando, compartió: «Queremos que comprar arte, o joyas aquí, sea una experiencia feliz y cómoda; queremos que el cliente se enamore de verdad de la pieza que se lleva a casa.»
A continuación le pregunté a Cassandra, ¿qué aspecto de ser propietaria de una boutique le gusta más?
«El aprecio que recibo de mis clientes me produce una verdadera satisfacción», declaró, y luego continuó: «Después de dibujar un diseño para que lo hagan los orfebres, cuando me devuelven esa pieza, es como abrir un regalo la mañana de Navidad».
Cada vez más reflexiva, Cassandra añadió, con emoción en la voz: «Las organizaciones benéficas en las que participo me dan un gran sentido de la compasión, me hace sentir bien formar parte de esa entrega, hace que esta ciudad sea lo que es.»

Hablando de devolver, uno de los aspectos de ese espíritu filantrópico que más alegría le ha proporcionado es su participación en el movimiento local de rescate de animales. La hermana de Cassandra, Candace, se implicó inicialmente en este esfuerzo hace años y ha estado activa desde entonces.
«A menudo tenemos un perro de acogida aquí en la tienda para ayudarles a ser adoptados», comparte Cassandra. El futuro padre paga una cuota de adopción, y la Joyería Cassandra Shaw hace el resto. Candace calcula que han adoptado aproximadamente seiscientos perros en los últimos quince años.
Cuando nuestra visita llegaba a su fin, le hice a Cassandra la pregunta que me gusta plantear a todos los que han elegido Puerto Vallarta como su hogar: ¿cuál es tu aspecto favorito de vivir en PV?
Respondió pensativamente, y sentí como si hablara en nombre de todos nosotros con su sentida respuesta.
Compartió: «El buen tiempo y la amabilidad de la gente. Siento que todos formamos parte de una comunidad que se preocupa por los demás», y concluyó añadiendo: «El calor del sol calienta nuestras vidas, nos aporta libertad para vivir nuestra vida y disfrutar de cada momento en esta maravillosa ciudad a la que llamamos hogar.»
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