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El domingo pasado tenía hambre y Emiliano decidió llevarme a comer tacos. En la zona, tenemos demasiadas opciones. Además, era bastante temprano, como las 7 PM. Suelo ir a Tacos Hormiga, que Super Wendy’s siempre solía recomendar.
Pero ese día no estaban listos; una noche antes había comido tacos de cabeza y lengua, y no me sentía tan aventurera.
Decidí darle una oportunidad a Tacos Tuito; es el último puesto de tacos en esa cruda de tacos; comí diez tacos pastor; si me conoces, sabes que me gustan mucho los tacos. El precio de los tacos era de $20 pesos cada uno, y me sorprendió porque el sabor del pastor estaba riquísimo, y la salsa verde picante me alegró la noche.
Antes de llegar al puesto de tacos, tuve que pasar por Farmacias Guadalajara; había un tipo con su perro pidiendo comida o dinero; decidí llevarle unos tacos para él y su perro.
Ayer también le vi allí y tuve ocasión de hablar un poco con él. Le pregunté si ya había comido, y mi siguiente pregunta fue si el perro también comía. Dijo que sí, que alguien le dio tacos; me rompe el corazón ver a la gente luchando en la calle con sus perros, recuerdo cuando paseaba por el centro de Los Ángeles, y vi a gente durmiendo en la calle con sus perros; ojalá pudiera ayudar a todo el mundo.
Tacos Tuito abren todos los días, tienen volcanes, burritas, tacos de asada, pollo, tripa, adobada, chorizo pastor. Si estás por la zona, deberías probarlos.
¿Quieres saber más sobre mi aventura con Emiliano?
Aproveche esta columna para aprender a vivir, trabajar y jugar.
Mi nombre es Alfonso «Poncho» Davalos, Su agente inmobiliario de por vida. No olvides darle a Me gusta, comentar y compartir este artículo y seguirme en mis redes sociales: https://linktr.ee/poncho.theagencypv
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