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Vallarta Eats Food Tours consiguió discretamente un nuevo propietario el año pasado, después de que su fundador, Eric Wichner, decidiera que había llegado el momento de jubilarse.
Pero si hace cinco años le hubieras dicho a Stephen Castrianni que tendría una empresa de turismo gastronómico en Puerto Vallarta (México), te habría dicho que te habías equivocado de persona.
La vida durante la pandemia de Covid cambió para muchos, dando lugar a resultados que muchos no podrían haber previsto, y Stephen dice que eso es lo que le ocurrió a él.
Puerto Vallarta ni siquiera estaba en su radar. Pero cuando llegó Covid, y la empresa para la que trabajaba decidió permitir a sus trabajadores trabajar a distancia, buscó lugares en los que pensara que disfrutaría pasando un mes. Como nativo de Filadelfia, miró hacia el sur, primero a Nueva Orleans, pero luego un amigo le sugirió casualmente que mirara a Puerto Vallarta. Lo hizo, comparó el coste de quedarse un mes en Nueva Orleans y pensó: «cómo no».
Fue esa única decisión en 2021 la que le llevó a hacer un tour con Vallarta Eats Food Tours a su llegada para poder familiarizarse con la ciudad y su comida.
Vallarta Eats es el primer y más antiguo servicio de tours gastronómicos de Puerto Vallarta. Wichner la puso en marcha hace 13 años porque vio una necesidad: nadie hacía rutas gastronómicas. Y pensó: «qué manera tan maravillosa de mostrar la ciudad y dar a conocer su gastronomía y su cultura».
Tras su gira gastronómica (y su estancia de un mes en Puerto Vallarta), Stephen regresó a Filadelfia. Pero había algo en Puerto Vallarta que le intrigaba.
«Había trabajado para la cadena de televisión QVC y había viajado mucho por todo el mundo», explica. «Me consideraba una turista profesional. Viajé mucho. Pero nunca fui a un sitio que me diera ganas de quedarme, siempre me gustó volver a casa, a Filadelfia».
Cuando la agencia de publicidad para la que trabajaba decidió seguir permitiendo a sus trabajadores trabajar a distancia, decidió trasladarse a Puerto Vallarta. Así que en 2021 se trasladó y Eric y él empezaron a hablar de que Stephen asesorara a la empresa en marketing digital.
«Entonces Eric decidió que quería jubilarse y me propuso comprar el negocio», explica. «Llámalo destino: el resto fue un torbellino en el que conseguí mi residencia, mi RFC, todo en orden. Tuve unos seis meses para hacerlo antes de hacerme cargo del negocio».
Asumió el cargo en abril de 2023, y el último año ha sido un curso intensivo sobre cómo dirigir una empresa turística mexicana.
«Sé cómo promocionarme en el mercado estadounidense», dijo con una sonrisa. «Tenía dominada esa parte del negocio. El resto, aún lo estoy aprendiendo».
Vallarta Eats Food Tours ofrece ocho recorridos regulares, y algunos especiales, por tres barrios diferentes. Tratan con más de 40 restaurantes y socios alimentarios, algunos de los cuales llevan más de 40 años en el negocio y han pasado de padres a hijos.
Stephen dice que tiene 12 empleados, cuatro de los cuales trabajan en administración y los ocho restantes son guías turísticos gastronómicos. Dijo que el dinero gastado en las visitas se quedaba en la zona, desde los guías que se ganaban la vida hasta los restaurantes que servían la comida.
«Y muchos de los clientes de las visitas volverán a visitar los restaurantes o puestos de comida durante su viaje. Ese es el valor para la comunidad», dijo. «Y tenemos mucha gente que vuelve año tras año y repite viaje. Simplemente les parece una gran experiencia disfrutar de la comida y la cultura».
Entre las rutas gastronómicas que se ofrecen se incluyen Signature Taco Tour; Tacos After Dark; The Birria Experience; Explore Versalles; Versalles after Dark; Untouristed; Craft Brew & Bites y Tasting Vallarta.
Stephen dijo que los planes de crecimiento futuro incluían la expansión de los tours gastronómicos a nuevas ciudades de México. Y le gustaron especialmente las nuevas cenas que están organizando.
«El panorama gastronómico es increíble y está en constante evolución», afirma. «Realmente muestra el crisol que es Puerto Vallarta con su gente, su cultura y su comida. La gente cuenta los días que faltan para visitar Puerto Vallarta. Nuestros socios gastronómicos y nuestros guías trabajan duro para que su experiencia esté a la altura de la expectación.»
Pero teniendo en cuenta el crecimiento, Stephen dijo que era igualmente importante tener un enfoque equilibrado para sus socios alimentarios y otros visitantes.
«Somos conscientes del impacto que las visitas tienen en la comunidad y en los restaurantes», dijo. «Trabajamos duro para ser respetuosos con la gente y la cultura».
Stephen, de 49 años, es el menor de seis hermanos y tiene ascendencia italoamericana. Es padre de tres hijos (varones de 19, 26 y 32 años) y estuvo casado 13 años. Salió del armario tarde y agradece la oportunidad de vivir en una comunidad como Puerto Vallarta.
«La gente que viene de visita a menudo no se da cuenta de que no siempre ha sido esta meca gay y tenemos que seguir promocionándonos como destino LGBTQ y parte integrante del tejido de Vallarta», afirmó. «Realmente la comunidad LGBTQ aquí está, en cierto modo, todavía en pañales y es importante seguir construyendo y nutriendo la comunidad».
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