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Ciudad de México.- La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (ONUDC), informó que más del 50 por ciento de jóvenes LGBT son obligados por sus familias para tomar terapias conversivas, con el fin de cambiar su orientación sexual.
Según la agencia Notimex, estos han sido sometidos a algunos tratamientos como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), por lo que son tres veces más propensos a la depresión, hasta desencadenar algún suicidio.
A través de la investigación «Nada qué Curar», se han identificado cerca de 50 formas de rechazo por parte de los padres que tienen en su familia un muchacho LGBT.
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