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Una alerta de viaje emitida por Estados Unidos el pasado mes de agosto en la que se advertía del aumento de la delincuencia en destinos populares como Los Cabos y Cancún tuvo escaso impacto en el turismo procedente de ese país, según ha concluido un analista.
Alejandro Saldaña, de la empresa financiera Ve Por Más, señaló que 53.7% de todos los turistas internacionales que llegaron a México el año pasado provenían de Estados Unidos, y argumentó que la percepción de inseguridad en las ciudades turísticas es más frecuente entre los mexicanos que entre los extranjeros.
Por ejemplo, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que el 60% de los residentes de Baja California Sur están preocupados por los altos niveles de inseguridad. Las estadísticas de homicidios demuestran que su percepción está justificada.
El año pasado fue el más violento de México en al menos dos décadas y, con 69,1 homicidios por cada 100.000 habitantes, Baja California Sur registró la segunda tasa de asesinatos más alta del país.
La Paz, la capital del estado, y Los Cabos, al igual que Cancún, en Quintana Roo, registraron un aumento significativo de los delitos violentos. Acapulco también se ha visto asolado por altos niveles de violencia de los cárteles en los últimos años.
Sin embargo, el año pasado México recibió la cifra récord de 39,3 millones de visitantes extranjeros, lo que parece indicar que, en general, los viajeros internacionales no se dejaron intimidar por la escalada de violencia.
Estados Unidos levantó sus restricciones de viaje para Baja California Sur y Quintana Roo en enero, al mismo tiempo que introdujo un sistema de alerta de cuatro niveles y advirtió a los ciudadanos que no viajaran a los estados de Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas.
Aunque existe un gran optimismo en que el turismo siga creciendo, en algunos sectores también se teme que la inseguridad pueda amenazar el ritmo de crecimiento o incluso provocar un descenso del número de visitantes si no se contiene.
Entre los interesados se encuentra el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), quien dijo que su organización presentará a los candidatos presidenciales una agenda turística en la que se especifica la imperiosa necesidad de mejorar la seguridad en los destinos turísticos del país.
«Los destinos turísticos podrían ser un ejemplo de cómo proteger el turismo de una manera más eficiente; esas mejores prácticas podrían llevarse a otras ciudades. Creo que si no se resuelve el problema de la inseguridad puede causar un golpe al sector y tenemos la oportunidad de corregirlo», dijo Pablo Azcárraga.
En la inauguración del Tianguis Turístico de esta semana en Mazatlán, el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, dijo que la reducción de la delincuencia es el mayor reto que enfrentan los destinos turísticos de México, pero ha sostenido que México podría alcanzar los 50 millones de visitantes anuales en 2021.
Azcárraga, que también asiste al evento turístico, cree que si México es un país seguro para visitar se podría alcanzar un objetivo aún más ambicioso.
«La propuesta que queremos hacer a los candidatos es que México puede aspirar a alrededor de 60 millones de visitantes internacionales en los próximos años…», dijo.
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